Por fin y después de investigar los programas disponibles de recopilación de glosarios o diccionarios, me decidí por uno y empecé a introducir los términos que tenía recopilados. Aún no tenía nombre, así que lo llame tentativamente “la enciclopedia” y lo tenía hospedado en un subdirectorio de Guachiman.net.
En los primeros días, y al ver que el diccionario se estaba poblando, contacté a varios amigos venezolanos dentro y fuera de venezuela para que me ayudaran. A todos les encantó la idea, pero pocos en realidad me pudieron echar una mano pues sus compromisos familiares o laborales se los impidió. No importa, sus palabras de apoyo y de emoción sobre el proyecto fueron suficientes para mantenerme emocionado y seguir agregando términos.
Curiosamente, a los pocos días de haber lanzado “la enciclopedia de Guachiman”… estaba rumbo a una fiesta en el Museo Latinoamericano con mi esposa y en el camino estabamos hablando del proyecto, e ibamos anotando más y más palabras para agregarlas cuando regresaramos. Era una fiesta venezolana, por lo que seguramente ibamos a tener muchas más ideas! Antes de llegar, le comenté a Yvonne que no sabia que nombre ponerle al proyecto pues eso de la enciclopedia no me convencía, y ella inmediatamente me dijo “y porque no le pones Chuleta”? !!
No les tengo que decir que apenas al llegar a la casa de la fiesta revise los dominios y me dí cuenta que LaChuleta.net estaba disponible… en 5 min. ya la tenia registrada y estaba cambiando mis valores del DNS. Así fue que nació La Chuleta.