Qui’ubo panas!
Se acercan las navidades y para los que estamos afuera es un tiempo de nostalgia. Nostalgia si es que regresamos, cuando nos sumergirnos felizmente en las cosas que más extrañamos, y nostalgia si es que nos quedarnos, al atesorar aquellos recuerdos de la última vez que fuimos.
Lo que sí me he dado cuenta, es que últimamente se siente como que la comunidad venezolana en el exterior está organizandose mejor, haciendo más fiestas navideñas venezolanas, y hasta se está organizando aguinaldos! Ya me empezaron a llegar los emails con las ofertas de los panas que se van a fajar en el diciembre a hacer panes de jamón, hallacas, y los típicos tequeños, entre otras cosas.
Este año no regreso a Venezuela, pero estoy poniendo mi pesebre, compraré mis hallacas, y me reuniré con mis otros panas venexpats para oir “faltan cinco pa’ las doce” el 31, comernos las doce uvas, y salir con una maleta a la calle (y cruzar la calle según mi familia) a ver si el año que viene si puedo ir de visita! Yo espero que estén donde estén, que mantengan el espíritu navideño del venezolano, que cuando saquen un carro de un estacionamiento, le den un “aguinaldo” al valet, aunque no tenga cochinito… que salgan con sus chamos a ver las casas decoradas en la sección más llamativa de su ciudad, y que en el carro pongan un CD de aguinaldos a full volumen… que preparen o compren una botellita de ponche crema y se la ofrezcan a todo el que entre a la casa desde el 1ero de Diciembre, así sea el técnico del Cable… que organizen una patinada con los vecinos, o una rondalla de aguinaldos, una paradura del niño, en fín… creen su propia tradición, y hagan suyas las fiestas!
Eso sí, no se les ocurra hacer una Quema del Año Viejo, no vayan a salir presos por agitadores!!!
Un gran abrazo a la familia de venezolanos en el exterior!
A gozar un puyero!
El Guachiman Emparrandao