Qui’ubo mis panas?
Este editorial va a ser corto porque este número para mí fué la edición que cayó en medio de mis vacaciones y que debí haber escrito desde Caracas… lo cual no sucedió. Así que decidí sacarla a mitad de camino entre el 15 y el 31, como una edición relajada… full relax… Y como todo en este mundo está vinculado de una u otra forma, al estar de vacaciones en por allá salió el reportaje en Todo en Domigo sobre los hoteles y posadas de dueños venezolanos en el exterior. Si se recuerdan, no hace mucho les mandé un email super rápido por medio de la lista de correos pidiendo información sobre dueños de hoteles o posadas venezolanos.
Pues bien, Luis Felipe Contreras, el dueño de Le Sereno en la isla de Saint Barth, me respondió (y a la reportera), por lo que al final salió en la entrevista, y con unas fotos espectaculares! Casualmente yo conozco a Luis desde que estaba en la universidad, así que no solo me alegró mucho el haberme re-conectado con él, sino que se haya logrado el contacto a través de VenExpats! Mucha suerte y les felicito por el hotel, se vé increible!
Siguiendo con el tema de las vacaciones, en el mismo artículo aparecieron reseñados otros dos hoteles cuyos dueños son venezolanos viviendo en el exterior: Alexandros Village en Grecia y La Posada de Fresnedilla en España, de escalas muy diferentes, ya que Alexandros es un hotel bastante grande que cuenta hasta con business center para conferencias, piscina, varios restaurantes y bares, y está en frente de la playa, mientras que la Posada de Fresnedilla dá la impresión de ser una casa de retiro en las montañas, muy apacible y muy íntima.
Como me encantaría escribirles unas reseñas con más detalle, después de pasar unos días en cualquiera de estas tres excelentes opciones, pero como no me alcanza el “tiempo”, le invito los consideren si están cerca y quieren recibir ese trato tan caluroso como solo un venezolano puede brindar.
Bueno, los dejo, hasta dentro de poco, en esta nota veraniega, con los mejores deseos para todos, y que sigan disfrutando estén donde estén.
El Guachiman